Clara Deguines Guillem: Pintora

Sabía que esta foto tenía que ser la primera. Porque Clara prefiere mostrar su arte antes que su rostro, porque en cada trazo, en cada mancha, en cada línea suelta está ella. Y porque junto a ella siempre está Rojo, su fiel compañero de cuatro patas, que la acompaña en el estudio con paciencia infinita.
Clara juega con la expresión del cuerpo y la fuerza del trazo para crear obras llenas de movimiento y emoción. Y Rojo, que llegó a su vida con miedos y espigas, hoy es parte inseparable de su historia.

“A veces, mientras pinto, le miro, y él me mira… ‘lo que hay que aguantar’, parece que piense. A cambio, unas caricias, que nos reconfortan a ambos.” – Clara.

Rojo, que convive con displasia, es más que un testigo silencioso: es su cómplice, su familia. Y en cada pincelada, en cada gesto, su presencia se siente.